Gerardo Zaldúa | 17 Nov 2024 | Management Hacks
Las organizaciones no fracasan tanto en las estrategias por tomar malas decisiones o construir malas estrategias. La causa principal es que no existe un proceso coherente, cohesivo y eficaz para llevar a la organización desde la visión hasta los resultados.
El ayudar por +20 años a varias organizaciones y equipos a gestionar sus planes y ejecutar estrategias, me ha dado la pauta para compartir algunas señales de alerta de problemas de ejecución de estrategias en muchas organizaciones que he observado.
Describo algunas de las principales o más comunes y cómo he propuesto solucionar:
Problema: Si su organización parece tener demasiada actividad, y las partes interesadas están ocupadas solo por el hecho de estarlo, es posible que se esté padeciendo falta de dirección clara y definida.
Solución: Organizar una reunión de equipo a principios de cada mes para analizar los proyectos y las prioridades del mes. Explicar la importancia, el papel de cada parte interesada en esas prioridades y cómo contribuye cada una de ellas a la ejecución de la estrategia. La comunicación temprana y frecuente es fundamental para lograr claridad.
Problema: Cuando las partes interesadas no logran comunicarse sistemáticamente entre departamentos, se genera una falta de cohesión organizacional.
Solución: Establecer reuniones interdepartamentales regulares o implementar un sistema compartido de registros para la gestión de proyectos y estrategias con funciones de colaboración.
Problema: Los plazos incumplidos afectan gravemente la ejecución de estrategias. La rendición de cuentas respecto de los plazos es importante para evitar una pendiente resbaladiza hacia el fracaso organizacional.
Solución: Establecer plazos claros y firmes, además de fomentar conversaciones abiertas sobre resultados y coordinar acciones para asegurar el éxito.
Problema: La falta de delegación por parte de los líderes afecta la velocidad de ejecución de estrategias. La confianza y el reparto de tareas son clave.
Solución: Dividir iniciativas grandes en proyectos pequeños, identificar tareas y delegarlas para formar futuros líderes y promover el crecimiento interno.
Problema: La burocracia excesiva en grandes organizaciones dificulta la toma de decisiones y el progreso organizacional.
Solución: Otorgar mayor poder de decisión a los directivos, incluida la autoridad para aprobar presupuestos y reasignar recursos según sea necesario, para reducir los trámites burocráticos.
Problema: El incumplimiento sistémico de objetivos por parte de empleados o equipos puede tener consecuencias graves si no se aborda.
Solución: Actuar rápidamente con medidas como capacitación, reasignaciones o apoyo de consultores, coaches o mentores para evitar la repetición del problema.
Problema: Cambios frecuentes en las prioridades estratégicas basados en intuiciones destruyen la moral y afectan la ejecución de estrategias.
Solución: Mantener un plan durante al menos un trimestre antes de modificarlo, a menos que haya evidencia clara que lo justifique.
La gestión del management es un componente crucial para el éxito y la sostenibilidad de cualquier organización. En un entorno empresarial cada vez más complejo, el liderazgo es el motor que impulsa a los equipos hacia el logro de los objetivos organizacionales.
La gestión efectiva asegura que todos los componentes de la empresa trabajen en sinergia para alcanzar los objetivos estratégicos. Los líderes deben tomar decisiones informadas, basadas en análisis y habilidades interpersonales.
El liderazgo inspira, motiva y guía a los equipos hacia un propósito común. La capacidad de comunicar una visión clara y convincente alinea a todos los miembros del equipo con los objetivos organizacionales.
Un buen líder reconoce el trabajo bien hecho, fomenta el desarrollo profesional y crea un ambiente colaborativo, lo que aumenta el compromiso y la productividad.
La comunicación clara y efectiva, junto con la escucha activa, resuelve problemas rápidamente y fomenta un ambiente de confianza.
Los líderes deben ser adaptables, gestionando el cambio de manera proactiva y promoviendo una cultura de innovación y flexibilidad.
La gestión del management es esencial para el éxito organizacional, y el liderazgo juega un papel fundamental en este proceso. Un líder efectivo no solo gestiona recursos; también inspira, fomenta una comunicación abierta y promueve una cultura adaptativa.
Las organizaciones que invierten en el desarrollo de líderes sólidos están mejor posicionadas para enfrentar desafíos, aprovechar oportunidades y alcanzar sus objetivos estratégicos.
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