Gerardo Zaldúa | 31 Oct 2024 | Management Hacks
RECORDANDO... Conversaciones de un padre y una hija.
"Sé buena gente. Sé buena persona, pero no pierdas el tiempo aparentándolo y demostrándolo; sólo sé".
Hay consejos de un padre en las charlas de camino al colegio o paseando:
"Lo principal es ser buena persona, lo demás llega, y si no llega, no te preocupes; porque tienes algo especial y diferente a los demás. Ser buena persona es lo primero. No te lo propongas, simplemente, sé".
En lo personal y profesional es mejor estar en el lado bueno de las cosas, en ese lado bueno de la vida.
Siempre me pareció muy infantil hacer creer a los niños, que todo el mundo es bueno. Es importante que sepan, que no es así. Que no es cierto. Y en cambio, que serlo, es la mejor opción de vida.
La bondad te permite independencia y te va forjando una personalidad. Debería ofrecerte seguridad y autoestima.
La amistad y el cariño no se buscan, se encuentran; no se provocan, se producen; no se pretenden, se merecen. Siempre consideremos el no forzar nunca una amistad ni el cariño de nadie. Tratemos solo de merecerlo. Y cuando lo merecemos, solo pierde quien no te tiene cerca.
Esto valdrá para superar con enorme personalidad la etapa de formación y crecimiento. Base suficiente para convertirse en una potencial líder cuando llegue la oportunidad de ejercer como tal, si así lo deseas.
Porque el liderazgo se rige de la misma manera. Uno no es líder ni por elección ni por mandato, solo por merecimiento y reconocimiento.
Los éxitos llegan y se esfuman relativamente rápido, los logros se disfrutan y se acaban añorando al poco tiempo; y las victorias se alcanzan, y definitivamente, se acaban simplemente, recordando. Porque no se puede vivir constantemente en la cresta de la ola, en nada de esta vida.
Eso sí, hay algo que se puede ser, de por vida, aunque sea complicado, y es ser buena persona. Esa actitud solo genera vitaminas, energía y positividad. Ser buena persona, SER AUTÉNTICO, ser buena persona; es magnetismo puro.
Ser buena persona no es nada fácil. Es, al contrario de lo que piensa gran parte de la sociedad, algo diferencial, muy difícil, muy exigente. Es un compromiso a largo plazo muy complicado. Por eso, quien realmente lo es, es especial.
Profesionalmente, algo que me obsesiona es eso. Hacer cosas con buenas personas, rodearme de buena gente, compartir, conocer y acercarme al lado bueno de las cosas. En los negocios, he aprendido a desmitificar al marrullero y al tramposo, y a ensalzar al limpio y honesto. Trato de discriminar. En la vida, los filtros son válidos y aceptables, para encontrar a las buenas personas.
Las buenas personas me dan lo que me quita el resto.
Por eso, a mis hijas les digo, que, siendo buena persona y buena gente, tendrá imán. Desprenderá ese magnetismo que necesitamos el resto.
"Si eres buena persona, no te garantizas que lo sean contigo. Si eres buena gente, no aseguras nada al instante; pero sí serás mejor, y diferente; y eso, hoy en día, es más que mucho".
Comparto algunas reflexiones sobre cómo lograr ambas cosas:
Ser auténtico te conecta con tu verdadero ser, mientras que ser una gran persona implica poner en práctica valores como la empatía, la generosidad y la humildad.
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